Me paro vagabundo de cara al Potomac
y enfoco hasta más allá de sus riberas,
donde DC se manifiesta altanera y blanca.
El obelisco se asoma con luz moribunda
cúpulas y monumentos se riegan truhanes
con héroes y bastardos dominando las plazas.
Flores y jardines son barcos de filibusteros
una vieja puta se bambolea por las calles
y un marinero vaga perdido como cenicienta.
Raudas caravanas de poderosos cruzan
entre un ulular amenazante de frenazos
y rostros áridos de policías escoltas inútiles.
Un cortejo de fracasos perfuma las esquinas
en las manos extendidas de los mendigos
que no atinan a arañar la compasión capitalina.
Mientras la noche se abraza al cauce del río
el llanto me arropa y maquillo mi soledad
entre recuerdos de olvidos oxidados en la vida.
© Alfredo Cedeño
1 comentario:
Tus líneas traen grandes recuerdos a mi mente que nunca podré olvidar.
Lo conversamos....
un beso
Gata
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