Camino por los espacios que el corazón me negó ruin
y se van deshaciendo los cordones de un precipicio
donde las marañas del cuerpo buscan reacomodarse.
Salto por las marañas lascivas que supieron cantar
las obsesiones de las gotas de candidez que vengan
sus propias ilusiones al borde de yerros en recaída.
Atravieso las ilusiones en una carreta destartalada
y salimos a rodar entre las catacumbas malolientes
de los besos que se entregaron por condescendencia.
® Alfredo Cedeño
1 comentario:
A veces he sentido, cuando usted escribe directamente sobre si o como que fuese sobre si, que la dureza se impone. Condescendiente con usted sería la expresión? Tal vez...
Ch.
Publicar un comentario