Cuando tus dientes me exploran caigo ruin
en las quijadas de un lucero que deslumbra
la mañana entre tus piernas de alambique.
Cuando estas manos se juntan a tus vellos
los pudores son una ficción de amores
que nunca pudieron volar desfachatados.
Cuando tus ojos ruedan pidiendo más
salto como un diablo espantado de cruces
y tiemblo mientras me muero en tu coño.
Cuando estas esperanzas de tus pechos
se me abotonan en los dedos trasnochados
la luna es una certeza que me cabalga.
Cuando tus fuentes de princesa exquisita
se abren para mi boca viciosa de infierno
llega el cielo para mi cuerpo inocente.
® Alfredo Cedeño
3 comentarios:
Inocente??????
tu cuerpo es asi de inocente? ya t dije q hay algo q llaman un pequeño morir no?
luego t continuare leyendo
adios
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